Como cada año, los nostálgicos del fascismo se reúnen para diversas conmemoraciones.
En Predappio unas 150 personas celebraron el aniversario de la muerte del Duce y, entre ellas, también Orsola y Vittoria Mussolini, nietas de Vittorio, el hijo mayor de Benito Mussolini.
Con pancartas se reunieron frente a la iglesia de Predappio y después de un par de kilómetros llegaron al cementerio de San Cassiano donde se encuentra la cripta familiar, que por voluntad de las bisnietas ha sido reabierta hace un par de años.
Alguien depositó rosas rojas, se leyeron las oraciones de la auxiliar y del legionario y se guardó un minuto de silencio por todos los difuntos. Sin embargo, la ceremonia en el lago de Como fue doble, donde la columna alemana con Mussolini y los jerarcas fue interceptada el 27 de abril de 1945, y donde se produjeron los fusilamientos al día siguiente.
En Dongo, bajo la lluvia torrencial, unas setenta personas nostálgicas depositaron rosas rojas frente a la barandilla donde fueron asesinados los 16 jerarcas. La barandilla todavía muestra marcas de bala. Los nostálgicos, vestidos con chaquetas negras, hicieron el saludo romano y gritaron "Presente".
Mientras que en el lado opuesto, frente al ayuntamiento donde Mussolini fue llevado tras su arresto, había alrededor de 250 manifestantes de Anpi (Asociación Nacional de Partisanos de Italia), PD (Partido Democrático), Movimento 5 Stelle y otras asociaciones, que protestaban ruidosamente con banderas, pancartas, canciones, cánticos y silbatos.
No hubo problemas, gracias también a la presencia masiva de agentes del orden que patrullaron toda la ciudad, bloqueando el tráfico en la carretera estatal.
Sin embargo, fueron doscientos los nostálgicos que participaron en la conmemoración de Benito Mussolini y Claretta Petacci en Giulino di Mezzegra, en el lugar donde fueron fusilados.
A las 11,30 (hora local) en la iglesia parroquial de Mezzegra, el párroco don Ferruccio Ortelli celebró la misa; luego los participantes, muchos de ellos con chaquetas negras, después de rendir homenaje al Monumento a los Caídos, descendieron en fila de tres hasta la puerta de Villa Belmonte en Giulino, donde la historiografía oficial sitúa el lugar de ejecución y donde una placa conmemora el evento.
También aquí se hizo el saludo romano y se lanzó el grito de "Presente".
Como en años anteriores, no hubo contramanifestaciones.
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